El Parque Natural de la Font Roja ya viene siendo una ruta habitual todos los años. Con nieve, sin ella, en otoño, en primavera… siempre es buen momento para ir y buscar nuevas alternativas a las transitadas pistas que suben al pico del Menejador (1352m.)
En esta ocasión hicimos la ruta más clásica junto a dos buenos amigos que están iniciándose en esto del senderismo, por lo que la ruta era algo suave y bonita de ver, a ver si se aficionan. Salimos desde el parking del Santuario, como llegamos pronto no hubo problema de aparcamiento. Desde allí empezamos a subir por la pista que pasa junto a la Cova Gelada y fuimos dejando atrás un par de miradores.
Junto a uno de ellos en el Pla del Galers, han montado una reproducción de una Carbonera, junto a unos paneles con información e historia de lo que se solía hacer en la zona hace no muchos años para obtener carbón vegetal.
Poco a poco seguimos subiendo pasando junto al Mas de Tetuán, un poco más arriba encontramos las ruinas del pozo de nieve o Cava Coloma, antigua construcción utilizada para el almacenamiento y posterior venta de hielo en las poblaciones cercanas.
Siguiendo la pista y tras una suave subida llegamos hasta la balsa circular utilizada como depósito de agua en la lucha contra incendios, desde este punto hasta la cumbre se pueden seguir 2 alternativas. Seguir por la pista forestal siendo más cómodo y largo el tramo o bien por la senda que sube directo al pico, mucho más empinado pero más corto.
En la cumbre se encuentra el puesto de vigilancia forestal y varias instalaciones con antenas, paneles solares, estación meteorológica, etc… El vértice geodésico de la cumbre se encuentra a unos 300 metros.
Al rato comenzamos la bajada hasta el Mas de Tetuán, donde paramos a comer tranquilamente junto al Tejo que allí se encuentra. Después nos volvemos a poner en marcha por la pista que habíamos recorrido esa misma mañana, hasta llegar a un punto donde se desvía una senda por la izquierda.
Esta estrecha senda comienza a bajar entre carrascas al llamado Barranc de l’Infern, otro más, ya que se pierde la cuenta de cuantos «barrancos del infierno» he visto por toda la geografía española. Sin duda esta parte fue la mejor del día, las vistas desde aquí, lo cerrado del bosque, el camino, los rincones y sobre todo la vegetación que hay en este itinerario son magnificas.
Este recorrido termina junto a los merenderos que hay bajo el santuario de la Font Roja, donde fuimos a parar prácticamente al lado del coche añadiendo algo de variedad al recorrido subiendo un fuerte repecho en el último tramo.
Un bonito recorrido apto para todo el mundo y como iniciación en uno de los parques naturales más carismáticos que tenemos en la Comunidad Valenciana.