El otro día estuve viendo una de las finales de la famosa 32ª Copa América que tenemos aquí en Valencia. Trabajo en una empresa del puerto y nos dieron entradas para ir en una de las embarcaciones de espectadores bastante cerca de los barcos que compiten. Me interesaba ir más que nada por el tema fotográfico, el deporte de la vela no es que me llame mucho.
Esta fue una ocasión perfecta para poner a prueba ni nuevo Canon 70-300 IS. Se porto de maravilla, a la distancia que estábamos los 300mm eran lo mínimo para hacer fotos y por supuesto el estabilizador de imagen fundamental para evitar que salgan movidas.
Era la primera regata de las finales de la Louis Vuitton, concretamente entre el Luna Rossa Challenge (Italia) y el Emirates Team New Zeland (Nueva Zelanda). Tras casi perder el barco que nos tenía que llevar, dejamos atrás el puerto de Valencia para llegar a la zona de las regatas donde nos quedamos más o menos en tercera fila, ya que en las primeras filas estaban los barcos y yates de los equipos participantes, y el resto de sitios estaba lleno de barcos, veleros, lanchas, yates, etc.. de alquiler, particulares y patrocinadores. Primera conclusión, está claro que es un deporte muy elitista.
Tras un poco de retraso comenzó la regata, y la mayoría de barcos con espectadores comenzamos a seguirles para ver más de cerca el transcurso de la carrera. En algún momento se alejaron demasiado y se podía ver mucho mejor desde las pantallas que tenía el ferry en la parte de abajo que en vivo.
Tras cambiar de dirección volvieron, de nuevo siguiéndolos de lejos hasta que ganó el barco de Emirates Team New Zeland por muy poca diferencia, estuvieron muy igualados en todo momento a pocos metros de distancia uno de otro. A la llegada todo se lleno de embarcaciones de los equipos y prensa alrededor de los veleros que compitieron, el ferry dio media vuelta y volvimos hacia el embarcadero del club náutico desde donde salimos.
Estuvo bien como experiencia, fue algo diferente y nuevo, aunque no voy a aficionarme a este deporte ni tampoco me llama como para seguir la competición y los resultados. Al igual que con el resto de deportes, me aburre mirar o verlos, yo necesito practicarlos y si no hay ningún objeto esférico y se realiza en montaña mejor 😉