En nuestro tercer día en Alpes, salimos del camping «Mer de Glace» temprano y tras comprar unas carísimas barras de pan en el pueblo nos dirigimos al parking del teleférico de La Flegere.

Desde allí arriba comenzamos lo que podría ser parte de una etapa del Tour del MontBlanc, la llamada ruta del Balcón Sur que va bordeando sin ganar ni perder mucha altura el macizo de Las Agujas Rojas por su ladera sur. La altura ronda continuamente entre los 1800 m. y los 2000m. Es un recorrido perfectamente marcado entre zonas de bosque y prados abiertos con un panorama totalmente de ensueño con todo el macizo del Montblanc delante, pudiendo contemplar desde la Auguille Du Midi (3842m.) con el Montblanc (4810m.) al lado, pasando por Les Grandes Jorasses (4208m.) el Dru (3754m.) la Aiguille Verte (4121m.) el Mont Dolent (3823m.) entre tantas otras picos y agujas menos altas o importantes. Llegaba a verse cuando las nieblas lo permitían algunos picos más lejanos que no se identificar y picos también de la parte de Suiza e Italia. Por supuesto también estaban a la vista todos los glaciares que hay bajo estas cumbres, como el glaciar D’Argentiere, La Mer de Glace, Glacier Du Tacul, etc… o mejor dicho lo que queda de estos glaciares, aunque en triste retroceso todos todavía resultan espectaculares en verano.
A ratos estaba algo nublado y a ratos teníamos todas las vistas desde el sendero, pero poco a poco el día iba cerrándose. Tras unas 4 horas de ruta llegamos a PlanPraz, donde hay una estación de esquí, restaurantes y teleféricos. Nosotros nos enfilamos para arriba cambiando totalmente el tipo de terreno a roca sin apenas vegetación hacia el collado del Col du Brevent desde donde vimos en unas agujas cercanas gente escalando. Seguimos hacia la izquierda, subiendo ya hacia el pico del Brevent pero por la cara norte, donde no se ven ni los teleféricos ni el valle de Chamonix ni la gente. Poco después de pasar un tramo difícil con escaleras y peldaños metálicos instalados en la roca llegamos hasta la pista que termina en la cumbre a (2525 m.), donde tras más de 2 horas desde PlanPraz llegamos hasta la tabla de orientación que hay allí arriba.

En la cumbre hay un puesto de vigilancia y emergencias con información sobre flora y fauna de la zona. También llega una pista por la que sube bastante gente desde el teleférico de PlanPraz con un desnivel de unos 600m. pero aun así la mayoría de gente usa el otro teleférico de continuación que te deja a escasos 20m de la cumbre, donde además de la mesa de orientación también hay un mirador desde donde admirar todo el macizo del Montblanc desde la mayor altura posible y totalmente desde enfrente. Pese a lo turístico que esta todo aquello las vistas son totalmente impresionantes, con todo allí enfrente casi tocándolo con la mano… lástima que estaba ya bastante cerrado el día la visibilidad estaba algo justa con las principales cumbres tapadas por nubes.
Comimos por allí arriba resguardados del viento y como estábamos ya algo cansados y era bastante tarde decidimos amortizar el bono para teleféricos y bajamos hasta PlanPraz con el teleférico (totalmente acojonante como va colgando allí arriba la cabina encima de peñascos, cortados y agujas) y después el teleférico que ya nos dejaba casi en el centro de Chamonix. Este teleférico consiste en una pequeña cabina con un montón de años en la que tratan de embutir 5 personas, con las mochilas entramos 4 y apretados, para después bajarte entre bosques y enormes postes de sujeción de los cables de la cabina viendo todo el valle y Chamonix allí abajo. La sensación de que íbamos a morir allí era toda una certeza. Una vez en el pueblo cogimos bus hasta cruzar toda la ciudad y llegar de nuevo al parking de La Flegere donde teníamos el coche, tiempo justo para volver al camping y cenar antes de que se hiciera de noche. Totalmente justificado haber bajado en teleférico desde la cumbre ahorrándonos mas de 4 horas hasta Chamonix.