Aprovechando las nieves y los fríos de esta semana pasada, no dudamos eufóricos en que este domingo haríamos alguna marcha por alguna zona nevada. Era difícil la elección del lugar, ya que no había nieve por todas partes y en algunos sitios mas que otros, así que según un viejo amigo que conoce bien la sierra de Mariola, nos fuimos a subir el Montcabrer 1390m.
Para ir sobre seguro hicimos una ruta ya marcada y conocida, el PRV 37 (PDF oficial). Es una ruta que sale desde la ermita de san cristofol en Cocentaina y va recorriendo uno de los parajes mas bonitos de la sierra de Mariola, con vistas de los valles y en días despejados se pueden ver las principales cumbres de Alicante, Castellón y Valencia.
Llegamos al aparcamiento de la ermita, y tras la decepción inicial por falta de nieve y casi dejándonos material y ropa de abrigo comenzamos la ruta. El cielo estaba totalmente cerrado, todas las montañas y sierras con niebla cogida en la parte alta, el día prometía bastante poco.
Tras un rato subiendo por un paraje precioso, lleno de vegetación, alguna que otra fuente y zonas acondicionadas para sentarse, mirador y demás empezamos a ver algunas manchas de nieve que quedaban. Conforme fuimos ganando altura y el recorrido iba girando de la parte sur del Montcabrer a la parte noroeste la nieve iba aumentando por momentos.
Al poco rato y casi sin darnos cuenta ya estaba todo repleto de nieve, nos pusimos las polainas, guantes, forros y seguimos subiendo. Algunos montañeros que bajaban la cumbre ya nos comentaron de unos -10ºC arriba, un fuerte viento y la niebla que no dejaba ver a pocos metros. Poco a poco y siguiendo la senda bien marcada seguimos ganando altura y con la altura frío y viento. En varias zonas se podía ver como se había formado hielo en algunos árboles, matorrales y rocas de la montaña con unas formas de lo más curiosas debido al fuerte viento.
Pasando el collado antes de la cumbre el fuerte viento era del que pica cuando te pega en la cara, ahí ya íbamos todos con todo el equipamiento puesto y daba la sensación de estar en pirineos. Poco después llegamos a la cumbre donde ya se bajaba otro grupo. Aprovechamos la calma del viento para comer allí arriba y hacer las fotos oficiales de cumbre. Al momento se termino la tregua del viento y comenzó a caer agua nieve con fuerte viento otra vez, así que nos fuimos bajando de nuevo hasta una zona con mas calma.
Ya de vuelta por la senda íbamos tranquilamente hablando, pelea de bolas de nieve, eufóricos con la experiencia de hoy etc.. y así hasta los coches, donde justo cuando íbamos a salir comenzó a llover.
Un día magnifico, una ruta preciosa y en unas condiciones que nos encantan a los montañeros con nieve, viento, frío… más sensación de aventura, sobre todo por que nadie se esperaba algo así en montañas de Alicante. La única pega es que con la fuerte niebla que hubo todo el día no pudimos disfrutar de los paisajes, ya volveremos en otra ocasión.