En la mañana de hoy tras desayunar en lo alto del hotel Rica Forum nos acercamos al centro de Stavanger, para recorrer la ciudad a nuestro ritmo, ir de tiendas, etc…
Fuimos al puerto de Stavanger donde estaba atracado el espectacular Navigator of the Seas, uno de los barcos de cruceros más grandes del mundo, espectacular por fuera por sus dimensiones y formas, y por dentro debe serlo también tras ver un poco de información. Eso sí, yo no me imagino más de un par de días a bordo de un barco así.
De allí seguimos paseando por el puerto, pasamos junto al museo del petróleo donde no nos llamo mucho la atención entrar. Seguimos viendo algunos barrios de la ciudad y tiendas para volver al parque donde estaba el resto de compañeros del grupo esperando el autobús que nos llevaría de nuevo al hotel para comer.
Tras la comida nos fuimos hacia Preikestolhytta, desde donde hay numerosas rutas de senderismo, entre ellas la que lleva hasta «el Pulpito» conocido por allí como Preikestolen. Se trata de un cortado espectacular que hay sobre el fiordo de Lyse, un mirador natural cuya forma recuerda a los púlpitos que hay en las iglesias, de ahí su nombre. En su punto más alto es una caída libre directa sobre el fiordo de 604m.
Comenzamos la marcha todo el grupo más o menos juntos, algunos con más prisas y otros con más dificultad. Al principio el desnivel era un poco fuerte entre bosques de hayas con algunos pinos y abetos. Después a más altura, se hizo más suave la subida, ahora ya por terreno que hacia pocas semanas estaba cubierto de nieve y donde la vegetación empezaba a surgir. Pasamos junto a un lago y en breve comenzamos a ver el fiordo de Lyse a lo lejos.
Tras una revuelta y una fuerte subida final llegamos al Preikestolen. Las vistas eran simplemente espectaculares, de las que te ponen la carne de gallina, contemplando las montañas nevadas al fondo, el fiordo de Lyse imponente allí abajo con el agua azul, y sobre todo la inmensa mole de granito que es el Preikestolen y todos sus alrededores. Tras comer algo y algunas fotos, nos subimos a una zona más alta por encima del Preikestolen desde donde se obtiene mejores vistas y pude hacer mejores fotos.
Al cabo de un rato, comenzamos a bajar por donde habíamos subido, disfrutando otra vez del paisaje y las vistas hasta que llegamos de nuevo a Preikestolhytta, donde nos esperaba el autobús para irnos a cenar de nuevo al hotel Rica Forum en Stavanger. Esta es otra de las zonas a las que hay que venir con mas tiempo y calma para hacer varias rutas durante varios días. Aunque disfrutamos como enanos nos supo a poco la subida al Preikestolen y mas viendo los parajes que dejábamos allí por explorar, a la próxima.