Al levantarnos por la mañana de nuevo seguía la niebla en el hotel Rica Holmenkollen de Oslo con lo que nos quedamos finalmente sin las vistas del hotel, la ciudad, etc… Desde hoy el resto de días lo haríamos ya con un autobús español y con Ramón de Autocares Túñez Sánchez.
Salimos en autobús de Oslo en dirección Forde por el valle de Hallingdal. Pasaron unas cuantas horas que se nos hicieron llevaderas gracias a nuestro guía que nos amenizaba con historias, detalles, costumbres, datos geográficos, etc… de los pueblos y lugares por los que íbamos pasando del condado de Fjordane.
La primera parada fue para ver una de las 28 famosas e impresionantes iglesias de madera (Stavkirke) del siglo XII que quedan en Noruega, la de Borgund. Pese a estar en obras de restauración y prohibido el paso al interior impresiona el tamaño, la arquitectura y el color que tiene la madera recubierta aceites y resinas para protegerla de agua, nieve, hielo y sol durante siglos.
Bajando de esta zona de montaña llegamos a Gudvangen a orillas del famoso fiordo Nærøy, un fiordo lateral del Sognefjorden que disfruta de la característica de ser el más estrecho de Europa, donde comimos en el GUDVANGEN FJORDTELL un restaurante inspirado en la decoración noruega tradicional donde los camareros vestían ropa medieval. Lo mas llamativo sin duda las impresionantes vistas de montañas y cascadas junto al fiordo que se podía ver en todo momento a través del techo de cristal del restaurante. Lastima no habernos detenido mas tiempo en esta zona, por lo que veo ahora ampliando información es un lugar para estar una semana viendo sitios y haciendo actividades.
Desde allí nos fuimos a la estación de Flam donde cogimos el Flåmsbana, el famoso tren de turístico desde Flam a Myrdal, construido entre 1923 y 1947 el cual sube un desnivel de 865m. en tan solo 20Km. atravesando varios túneles entre montañas, cascadas y pequeñas aldeas… A mitad del recorrido hace una parada de 15 min en la cascada de Kjosfoss para que los turistas nos hagamos la foto en esta imponente cascada donde en los meses de verano tienen una representación de Huldra cantando junto a la cascada. Después seguimos hasta la estación de Myrdal, donde en esta época del año todavía estaba todo nevado. Al cabo de un rato el tren volvió haciendo el recorrido inverso por túneles y demás, haciendo también la parada en la cascada Kjosfoss, hasta llegar de nuevo a la estación de Flam.
A continuación desde el puerto de Flam cogimos el ferry que hace el recorrido por el fiordo de los sueños (Sogneforden) el más conocido, el mas largo con 204Km, el mas profundo con 1308m y sobre todo el mas fotografiado de todos. Es extraño navegar en una extensión tan grande de agua y estar rodeado de montañas nevadas, cascadas, cortados de cientos de metros, pasando junto a pequeñas poblaciones pesqueras de las orillas con gaviotas revoloteando cerca del ferry. Llama también la atención la ausencia de olor a sal, tan característica de barcos y en la navegación por el mar. La verdad es que nos encantó el recorrido, quizá por ser el primer fiordo que navegábamos o por las expectativas que nos habíamos hecho y fue precioso, y eso que no estaba ni mucho menos como habíamos visto en fotos ni reportajes, ya que estaba el cielo encapotado y la vegetación aun no estaba verde tras el deshielo.
Poco a poco el resto de compañeros de viaje se fueron bajando a la parte interior y de abajo del ferry, ya que hacia algo de frio, por la humedad, el viento, la velocidad del ferry, etc.. (que bien viene la ropa de montaña aquí). Hacia el final del recorrido empezó a asomar el sol entre las nubes dejándonos un paisaje de nubes, montañas y agua espectacular, lástima que ya estábamos llegando al puerto de Kaupanger donde nos esperaba el autobús para irnos al hotel Rica Sunnfjord Hotel en Førde, donde cenaríamos en uno de los mejores restaurantes de toda noruega y pasaríamos la noche.