Ya hacia unos 6 años que no tocaba una vía ferrata, demasiado tiempo sin disfrutar de esta forma tan fácil de escalar y recorrer las paredes de las montañas. En aquella ocasión fue en Benasque, la conocida ferrata de Sacs, una de las más largas del territorio español, con un desplome en uno de sus tramos y que tras estar abandonada un tiempo parece que ahora vuelven a mantenerla.
Salimos de Crevillent hacia Petrer, yo y otros 2 compañeros del Club Acclivis junto a 3 chavales que están empezando a aficionarse a la montaña. Tras preguntar un poco para localizar el sendero, llegamos hasta el comienzo del PRV-36 que sube desde Petrer a la cumbre de la Silla del Cid, aquí dejamos los coches y seguimos andando por la pista de tierra que cruza esta sierra.
Leimos que empezaba junto al camino, pero no encontramos el inicio de la via por lo que fuimos subiendo por una zona de pedregal bastante complicada y con un poco por intuición y tirando to recto para arriba la encontramos.
Tras ponernos arneses, cordinos, cascos, etc… empezamos a subir sin mucha dificultad. La vía se encuentra en buen estado, aunque a los cables de seguridad no les vendría mal algo de mantenimiento. Hay tramos de subida lateral por roca, otros rectos hacia arriba tal cual entre rocas y algunos arboles. Poco a poco medio en zigzag y tras algún paso un poco aéreo se va llegando a la cumbre de La Silla del Cid.
Al llegar arriba las vistas eran magnificas. Guardamos el material, subimos hasta el vértice geodésico y cogimos la senda de bajada siguiendo el PRV-36 hasta donde teníamos los coches.
Esto de las vías ferratas tiene sus detractores, desde luego que no es muy natural eso de llenar la pared de la montaña de hierros, pero es una forma fácil y segura de que mucha gente acceda a lugares que vale la pena ver y no pueden o se atreven a subir escalando. También puede servir para perder el miedo a la escalada y coger confianza en uno mismo. Cada cual tendrá su opinión, a mí personalmente mientras no se perjudiquen vías de escalada ya existentes ni se deteriore el medio ambiente me parece bien que estén ahí.
Aunque no abundan mucho por la comunidad valenciana iré tratando de localizarlas para ir subiéndolas, ahora que he vuelto a tocar una me ha vuelto el gusanillo.