Para todos los viajeros que quieren conocer Lisboa, y especialmente para los extranjeros que visitan la capital portuguesa por primera vez, el fado es uno de los imprescindibles: antes de salir, hay que escucharlo, explorarlo, leer algo sobre su historia y recoger información sobre las mejores casas de Fado, para poder descubrir la expresión de la cultura popular portuguesa más conocida a nivel internacional.
Fado es sinónimo de Portugal. Dicen que el fado es, simplemente, el alma portuguesa. Para empezar a entender su historia, nada mejor que visitar el Museo del Fado, situado en el barrio de Alfama, que es el más antiguo y una de las zonas con más encanto de la ciudad. La exposición permanente permite a los visitantes descubrir la historia del Fado desde sus orígenes hasta nuestros días, conocer la evolución de la guitarra portuguesa, que acompaña el canto, la historia de las tradicionales Casas de Fado y la vida de los artistas que marcaron la historia de una de las máximas expresiones de la cultura portugués. La exposición permanente indaga también la relación entre el Fado y la sociedad portuguesa, a través de varias obras de arte. Además, el museo organiza interesantes exposiciones temporales: quien está planeando pasar algunos días en Lisboa, todavía está a tiempo para visitar la exposición “El Fado y el Teatro”, hasta el 31 de diciembre.
Una vez aprendido todo lo que hay que saber sobre la cultura del fado, estamos listos para escucharlo en una de las famosas Casas do Fado. El problema es que no es fácil elegir el local: hay muchos, sobre todo en Alfama y el Barrio Alto. Vamos a ver cuales son algunos de los más renombrados.
A Severa, en el Barrio Alto, sigue perteneciendo a la misma familia que lo abrió en 1955, y siempre propone óptimos artistas. En el Barrio Alto se encuentra también el Café Luso, considerado una de las mejores casas de fado del país, y ubicado en un antiguo edificio, uno de los pocos que resistieron al terrible terremoto de 1755. Otros locales muy conocidos son el Clube de Fado, al lado de la Catedral de Lisboa, y Senhor Vinho, en la zona de Lapa.
Junto con las casas de fado más afamadas, se pueden explorar también las casas de fado vadio, donde no cantan los “profesionales”, sino los aficionados. Puede ser una experiencia muy interesante, considerando que el fado nace come expresión de la cultura popular. Como explica la página oficial de Lisboa: “aquí no hay un programa fijo. Se come un chorizo asado, se beben unos vasos de vino, se apaga la luz y se suelta el duende de estos espacios. Quien quiere canta”.
Información práctica: para toda la información necesaria sobre las casas de fado de Lisboa, se puede consultar la página oficial de turismo de la ciudad, donde se encuentran direcciones y horarios. En la web del Museo del Fado (en portugués y en inglés), se puede profundizar el tema y encontrar interesantes informaciones sobre eventos relacionados con el fado. En cuanto al alojamiento, quien busque un apartamento de vacaciones en Lisboa puede encontrar convenientes propuestas en varias páginas web, como esta.