Entre los componentes necesarios para una bicicleta, el GPS se ha convertido en los últimos tiempos en un fundamental. Los GPS para bicicletas son auténticos ‘minicomputadores’ que almacenan información de relevancia para los ciclistas, tanto a nivel de su rendimiento en el entrenamiento como de rutas y caminos por los que circular.
De nada servirá contar con una de las mejores bicicletas de montaña si no se sabe por dónde circular con ella o cómo acudir a los lugares más entrañables de la naturaleza. Por ello, apostar por un GPS de calidad, aunque suponga otro gasto económico añadido, es hoy en día fundamental.

Con un buen gps para bicicletas, disfrutarás mucho más sobre las dos ruedas y encontrarás nuevos caminos y pistas por recorrer.
Claves para escoger el GPS
- Conectividad: para poder añadir y exportar datos al gps, se necesita que se pueda conectar a algún dispositivo electrónico como el móvil o el ordenador. Para ello, según el modelo, la conexión puede ser ANT+, bluetooth o Wi-Fi.
- Datos a recoger: según el modelo escogido, la recogida de datos puede ser más o menos concreta. En los modelos más completos se obtendrá información del recorrido junto con pulso, velocidad media y máxima, potencia, watios, oxígeno en sangre… un sinfín de información para conseguir el estudio más completo del rendimiento.
- Duración de la batería: hay que tener en cuenta la batería con la que cuenta el dispositivo. Suelen aportar entre 10 y 15 horas de uso sin problema. Hay que valorar esta capacidad de duración y no olvidar su recarga para que no nos abandone en su función a mitad de recorrido.
- Pantalla: la calidad de la pantalla debe ser alta, tanto en los detalles que muestra como en su brillo y lectura. De nada servirá tener un GPS que pueda dar mucha información si no conseguimos verla con facilidad. Para aquellos ciclistas que no tengan una visión perfecta, no estará de más optar por una pantalla de más pulgadas.

Algunos kits de GPS incorporan todo tipo de complementos como soporte, cinta de pecho para el pulso, sensor de cadencia, funda protectora… Tenlo en cuenta a la hora de escogerlo y de valorar su precio. Para disfrutar de todas sus funciones, si compras únicamente el aparato GPS en sí, tendrás que hacer más compras en el futuro, suponiendo otro gasto añadido.
Antes y después de la ruta
Para darle un uso completo al GPS hay que saber manejarlo antes de la ruta y después de la misma.
La preparación previa consistirá en introducir los datos de la ruta para que aparezcan marcados a posteriori en la pantalla del GPS. Hay páginas webs que cuentan con múltiples rutas para bicicleta de montaña, listas directamente para ser descargadas y añadidas a la memoria del ciclocomputador. Si deseas crear tu propia ruta, también es posible hacerlo marcando el recorrido en Google Earth y descargándolo después en formato .GPX.

Una vez de vuelta a casa, usaremos la conectividad para visualizar el entrenamiento. Utilizando alguna de las numerosas aplicaciones que existen para ello, como Strava, Endomondo o MapMyRyde, se podrá tener un estudio completo de la ruta realizada.